Wednesday, December 28, 2011
Santos inocentes.
Tuesday, November 01, 2011
Filosofía de la Historia
Monday, August 15, 2011
Política y tolerancia
Thursday, August 04, 2011
Arqueología cristiana
Saturday, July 09, 2011
Homosexualidad y pedofilia
Sunday, February 27, 2011
Marxismo y cristianismo
Friday, February 25, 2011
El marxismo, un discurso premoderno
En general, el marxismo busca preservar valores comunitarios de la sociedad tradicional que suelen verse erosionados por la modernización y el individualismo. Estos valores habrían de congeniar con el desarrollo tecno-económico mediante la organización socialista tanto de la economía como de la educación y su fuente axiológica sería aquella comunidad primitiva sin clases y sin división del trabajo. Comunidad idealizada por los marxistas al modo del paraíso de Adán y Eva, desde donde el ser humano cayó dialécticamente hasta la turbia degradación capitalista. Al visualizar la naturaleza conservadora del marxismo podemos comprender que mientras este paradigma gozó de buena salud sociopolítica Occidente no terminó de dar el paso final hacia la Modernidad o paradigma de la Sociedad Red. Este último constituye el resultado final de la revolución provocada por el desarrollo del capitalismo. La verdadera Modernidad comienza con la caída del muro de Berlín y en ella algunos protagonistas de la lucha antimarxista tienen que pasar a justificar su existencia en una razón de ser que no será la destrucción de un maleficio ya conjurado. Ante la dificultad para encontrar esas nuevas justificaciones dado el cambio de época, va surgiendo un número cada vez mayor de voces cuestionando la existencia de antiguos contendientes del marxismo de rol emblemático durante la Guerra Fría pero cuya presencia hoy pareciera ser una molestia: el liberalismo norteamericano y el catolicismo estilo Juan Pablo II.
CONSTANCIA
Es justicia que los futuros memoristas interesados en arqueología histórica conozcan este episodio y que, eventualmente, obtengan las herramientas para sobreponerse a este tipo de violencia simbólica y autoritarismo académico. Todo esto ocurrió en la carrera de arqueología de la Universidad de Chile.
Saturday, February 19, 2011
Teoría contra-crítica
Friday, February 18, 2011
De mujer a mujer
Sunday, February 13, 2011
Los tres dones del Inca
(…) Pizarro responde [al Inca] con un presente significativo de paz y deseoso de un avenimiento cordial. Le envía una copa de fino cristal de Venecia, unos borceguíes, camisas de Holanda y cuentas de colores. Atahualpa se admira de los regalos, pero ordena matar a los españoles y desollarlos, según su mensaje. Sus cortesanos le disuaden, seguramente espoleados por la curiosidad. El capitán de Caxas le asegura que son muy pocos y que, en un caso dado, él se los entregará atados, porque ha comprobado que le tienen miedo. Y aquí una bella conseja sobre el alma india. El capitán de Atahualpa le pide que no mate a todos los españoles, sino que salve a tres de ellos que le serán muy útiles: el herrero, el barbero “que hacía mozos a los jóvenes” y “a Hernando Sánchez Morillo, que era un gran volteador”. Parece casi la respuesta de una encuesta curiosa: ¿Qué hubieran deseado los incas del Perú si les hubieran dado a escoger, como en un cuento, tres cosas de la civilización occidental? Y en la respuesta se vislumbra un espíritu de utilidad y un afán de belleza. Primero, el hierro, obscura aspiración de una raza que no había vencido aún la etapa del bronce. El hierro para forjar armas como las de los españoles, duras y brillantes, e instrumentos de trabajo para la gran colmena incaica. Pero también un anhelo de vida joven y bella: los indios usaban para arrancarse los pelos de la barba unas tenacillas, de aquellas que el Licenciado Vaca de Castro envió más tarde a su mujer, aunque estaba seguro de que ella “no las habría de menester”. Y la importancia que al arte de la peluquería concedían los incas está de manifiesto no sólo en la división de toda la población del Tahuantinsuyu, según el tocado de la cabeza y el corte de pelo, sino en el gran aprecio que eran tenidos los barberos: Quisquis que quiere decir barbero, fue, a la vez que barbero de Huayna Cápac, uno de sus grandes generales. Y a esta preocupación de toilettes hubiera debido el maestro Francisco López, barbero de Pizarro, el ser uno de los tres únicos españoles que sobreviviera en el caso de un triunfo de Atahualpa sobre las tropas de Pizarro. El tercer asombro indio fue la destreza para usar el lazo y derribar caballos de un obscuro soldado de la conquista. Poco menos que un dios debieron de ver en Hernando Sánchez Morillo quienes miraban a los caballos como seres sobrenaturales. El espíritu defensivo de los indios trabajaba allí subconscientemente. Había que aprender el secreto con el cual se desbarataba a aquellos monstruos a la mitad de su trágica carrera. El herrero, el barbero y el volteador, he allí las tres elecciones del espíritu incaico: trabajo, juego y belleza, como en una síntesis helénica.