Friday, April 27, 2007

Opción metacultural como sentido práctico de vida.

"Joven: hágase a la derecha; a la derecha por favor"
(el ascensorista de ayer)

Ella es la opción metacultural ¿Cómo te la describo? Ella vive según lo que le conviene. Ella vive según su placer. Ella vive según su bienestar. De ella no tengo mayores recuerdos salvo que estudia antropología en la Chile y que proviene de una familia acomodada. A veces la veo en lugares inconexos: la calle, el súper o el transitadísimo pasillo del segundo piso. Trataré de dar una descripción con lo que sé.

Como regla general no se hace atados con los que quieren cambiar el mundo. Cuando le preguntan su opinión acerca de todo eso, ella responde que la libertad individual, que es bueno que existan organizaciones y que cada uno es libre de hacer lo que quiera mientras no esté dificultando el normal funcionamiento de las cosas, ni mucho menos estarse estrellando contra edificios en aviones secuestrados. No tiene drama con la gente cristiana porque su familia se declara católica en el censo; todo OK mientras no la traten de evangelizar, o mientras no le estén pidiendo plata a cada rato. Tampoco tiene drama contra los revolucionarios, pero por favor revuelvan el gallinero lejos de donde podrían resultarle una molestia. Dice no tener problema con nada de eso, aunque de ser sincera, diría que en realidad los que quieren cambiar el mundo son como una mesa con una pata coja y que la cojera la equilibran llenándose con algo que puede ir desde LAC hasta Hare Krihsna, pasando por el feminismo. La causa de estas opciones está en una carencia psicológica que ella, afortunadamente, está lejos de sufrir. En ese sentido se siente más madura e incluso superior, pero a veces se vuelve niña y cuando es niña quiere ser reconocida; eso le produce placer. Quiere carretear hasta el otro día. Entre las risas, la chela y varias cosillas más, se pueden acoplar sobre su persona toda una fauna de placeres mundanos, sin tanto esfuerzo y en una sola noche.

Los amigos le producen placer, pero con ellos debe involucrarse lo justo y necesario, porque al involucrarse mucho dejan de producirle placer, o se empiezan a molestar o sencillamente no le conviene y prefiere invertir su persona en otra cosa. Incluso cuando identifica a alguien con tendencias altruistas piensa inmediatamente que ese alguien sólo busca tener amigos o disfrutar de un placer extraño o sencillamente lo hace para sacarle a otro alguna cosa conveniente. A su cabeza llega nuevamente la imagen de la pata coja y eso del prójimo en realidad nunca le interesó. Es niña todavía y aunque el bienestar del prójimo no le importa mucho, disfruta sabiendo detalles personales de quienes le rodean. Tiene la certeza de poder hablar e incluso inventar cosas turbias acerca de sus enemigos sin que esto acarree malos ratos ¿la razón? Simple: sus amigos nunca le van a pedir aclarar cosas turbias sobre ella porque les da lata y sus enemigos no la van a encarar porque apenas la saludan y también les da lata. Los indiferentes no le hablan de cosas que vayan más allá del cuaderno y las fotocopias. Parte de la base que todos razonan igual que ella, por lo tanto, las cosas feas que diga nunca le acarrearán una "escenita" con otra persona.

Cuando todavía es niña se levanta para ir a clases. Demostrar en la sala lo bacán que es siempre constituye una ocasión de placer y prestigio momentáneo; para eso la "teoría" y la "discusión crítica" siempre son herramientas útiles. Llegará el momento en que crezca y entonces pensará que la teoría o los grupos humanos nunca le importaron mucho, salvo para aclarar cosas muy específicas o para incrementar sus ingresos de las maneras más diversas. La Filosofía, la religión o los discursos absolutos no le interesan Esto último se cuidará de no decirlo muy fuerte, porque puede que a veces no le convenga.

Pero hay algo que le apasiona, que realmente le produce placer. Si alguien le entrega dinero por eso tanto mejor, porque logrará lo que siempre quiso: asegurar el bienestar y el placer de un solo tiro. Las pasiones pueden ir desde la cerámica hasta la ciclismo urbano. Las pasiones unidas al bienestar mediante dinero se llaman "trabajo", y pueden darse en el sector privado o en el estatal. Las pasiones unidad a las pasiones se llaman "aficiones": los futboleros con los futboleros, los otaku con los otaku, los eje con los eje, etc. Fanáticos hay para todo y está bien que se junten, incluso ella tiene la convicción secreta de que las organizaciones placenteras y sus convenciones reemplazarán a las instituciones rancias y a sus ritos. En el pasado acciones como ir la Iglesia o arreglarle la vida al resto fueron placeres "obligados" porque no habían otros. Es como cuando hay pocos canales en la tele y de pronto te ponen cable. Los que se aferran a las entidades rancias... es porque tienen la pata coja y la evolución es inevitable. Algo parecido pasa con la etnicidad: de los dientes para fuera considera que es buena, de los dientes para adentro la considera un cacho, cae dentro de lo rancio y ella espera entenderse con gente que funcione y no la aburra.

No hace mucho que pegó el estirón y se está empezando a masificar. Tiene muchas versiones en la sociedad actual; esas son sus hermanas. A primera vista la familia se ve muy rara, pero es de lo más corriente hoy por hoy. El papá es el sistema de mercado y la mamá es la cultura tradicional. Dependiendo de sus fluctuaciones hormonales sufrirá complejo de Edipo en forma periódica, pero, sépalo o no, complejo de Elektra habrá siempre.

En este punto la recuerdo claramente. Estaba sentada a mi derecha diciéndome que Déscola (o como se escriba) había derribado la oposición entre naturaleza y cultura. Al observarla en su punto ciego tuve la convicción de que el derrumbe era una realidad, pero no por un decreto de Déscola. De algún modo la cultura no fue más que el camino más largo entre naturaleza y naturaleza. Los animales no Homo sapiens también buscan el placer y el bienestar; buscan sobrevivir del mismo modo en que los sujetos de la modernidad buscan el menor número de sobresaltos en su paso por la sociedad red. La ideología enseñaba el deber ser cuando empíricamente nada había que realmente justificara ese "deber ser". Ella no tiene ideología. Ella tiene lo que le conviene, lo que le da placer y lo que le asegura el bienestar. Nada más empírico que eso. Ella carece de elementos fundamentales de la cultura o sencillamente dichos elementos, en otra época sustanciales, son un agregado a la estructura real de su persona. Religión, ideología y etnicidad le importan bastante poco, e incluso le huelen a vieja de campo. Realmente lo suyo es una vuelta a la naturaleza. Sin embargo, no podemos decir que sea un estado a-cultural, porque aún hay gruesas porciones de la cultura flotando en su pecera, obvio que prestando utilidad. La llamaremos opción metacultural y adoptarla hace rentable esta inversión involuntaria llamada vida.

Antes habíamos planteado que la Modernidad se encuentra en su etapa inicial... ¿será la opción metacultural el rasgo esencial de la Modernidad? Muy probable ¿Será imprescindible? No lo sabemos ¿Será lo único? Quizás no ¿Es una postura autojustificante? Duda no quepa ¿Tiene un punto ciego? Todos lo tenemos ¿Es algo dramático? No necesariamente ¿Es de mi agrado? Eso no es tan importante. Lo importante es que la opción metacultural deberás tolerarla en el metro, el trabajo, la cola del servipag e incluso en tu casa sin que te haga palidecer.