Entre oligarquía y lumpen, entre La Segunda y Las Ultimas, entre el Banco de Chile y el CrediChile, entre metaculturales normados y metaculturales viscerales. La revolución silenciosa realmente propició el consenso de clases y orden estamentario que hubiese gustado a Jaime Guzmán. Sólo que este proceso vislumbrado por sujetos de "sólidos valores y formación moral" como Lavín generó las condiciones para el retroceso de ideologías premodernas como la cristiana o la marxista y en cambio permitir el avance de la ideología de lo justo y necesario. ¿En qué consiste ésta? En lo siguiente: mientras respetes las libertades y los derechos ajenos has lo que desees.
Recuérdalo: la revolución metacultural genera un orden de cosas en el que la ideología de lo justo y necesario no sólo resulta válida, si no que paulatinamente se va volviendo necesaria e incluso imprescindible.
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